¿Qué es la misofonía?

Cuando se padece misofonía, es fácil sentirse como la única persona del mundo que lucha contra estos síntomas. Puede que sientas que estás constantemente intentando explicarte o encontrar la forma de controlar tus reacciones en público. Claramente, esa no es forma de vivir tranquilo.

Pero no te preocupes, ¡no estás solo! Cuando sepas qué es la misofonía auditiva y cómo funciona, podrás empezar a tomar medidas para controlar tu afección. ¿Quieres conocer todos los detalles de esta patología? Sigue leyendo.

¿En qué consiste esta enfermedad?

¿Alguna vez has escuchado el término “misofonía” y no sabes qué es? En pocas palabras, es un trastorno en el que determinados sonidos desencadenan una reacción emocional inmediata e incontrolable.

Puede ser difícil convivir con ella, porque puede ser difícil predecir qué sonidos pueden desatar la respuesta. A menudo es difícil para las personas que no padecen la enfermedad entender la reacción tan intensa a ruidos aparentemente inofensivos.

Los desencadenantes más comunes son: masticar, silbar, golpear con los dedos o los lápices sobre el escritorio, toser, estornudar, moquear, carraspear o relamerse los labios. Algunas personas también experimentan hipersensibilidad auditiva a otros sonidos, como pasos o respiración.

Pero si padeces esta patología, a veces denominada síndrome de sensibilidad selectiva al sonido, no se trata solo del ruido en sí; sino de la forma en que tu cerebro procesa ese ruido y le da sentido en el contexto de tu vida en ese momento.

¿Cuáles son sus síntomas?

Sin duda, esta es una enfermedad relativamente nueva. Se caracteriza por una aversión extrema a determinados sonidos. Es decir que hace que la persona que la padece experimente malestar, ira, rabia y otras emociones fuertes.

Los síntomas de la misofonía pueden variar de una persona a otra: a algunas les molestan sonidos específicos, mientras que otras pueden tener reacciones más generalizadas.

Las personas que están diagnosticadas a menudo evitan situaciones o acontecimientos sociales; debido a que saben que se van a encontrar con estos sonidos. Por ejemplo, si tienes a un invitado en un almuerzo, es posible que rechace la convocatoria. Esto se debe a que quiere evitar oír masticar a los demás comensales entre bocado y bocado.

Trastornos psíquicos

Algunas personas con misofonía desarrollan tendencias obsesivo-compulsivas y otros problemas psicológicos relacionados con la enfermedad. Por ejemplo, pueden tener miedo de ir a lugares donde oirán los sonidos que desencadenan sus síntomas.

En casos más severos, pueden sentirse obligados a esconderse en sus casas; ya que les resulta demasiado difícil enfrentarse a sonidos como masticar o crujir el papel. Sin duda, esto puede provocar ansiedad o depresión. Incluso puede desarrollar afecciones más graves como la esquizofrenia o el trastorno bipolar.

¿Cuándo comienza a desarrollarse?

Esta enfermedad puede desarrollarse ya en la infancia, cuando el niño es muy pequeño y está empezando a aprender el lenguaje. Cuando un bebé oye palabras como "no" o "basta", puede asociar ese sonido con emociones negativas y sentimientos de angustia. Esto puede hacer que desarrollen una aversión a la palabra, lo que puede provocar misofonía más adelante.

Los bebés también pueden desarrollarla si no oyen hablar lo suficiente durante los primeros 18 meses de vida. Esto se debe a que los bebés necesitan oír muchas palabras y sonidos para que su cerebro se desarrolle normalmente. Si un bebé no oye suficientes palabras, puede tener problemas de producción del habla más adelante.

¿Cómo empieza a presentarse?

La misofonía es un tipo de sinestesia sonido-emoción. Provoca una respuesta emocional al oír determinados sonidos, como masticar o respirar. Se cree que se desarrolla por un exceso de actividad en el sistema límbico del cerebro, que es la parte responsable de las emociones.

Puede deberse a factores genéticos o producirse tras un traumatismo o estrés. Cuando esto ocurre, la amígdala cerebral de una persona se ve estimulada por estos sonidos, lo que provoca sentimientos negativos como ira, asco y frustración.

Tratamiento y prevención

Para saber cómo tratar la misofonía debe saberse que existen varias maneras. Una de ellas es la terapia, que consiste en aprender a controlar las reacciones ante los sonidos y las personas que los emiten.

Esto puede implicar la práctica de técnicas como la respiración profunda y la atención plena; así como aprender a utilizar la autoconversación positiva para contrarrestar las emociones negativas.

Otra forma es la medicación, que puede incluir antidepresivos u otros medicamentos que ayuden a equilibrar las sustancias químicas del cerebro. Una tercera forma es la terapia de sonido, que utiliza equipos especiales o aplicaciones. Estas herramientas reproducen ruido blanco u otros sonidos sin impacto emocional.

Todas estas técnicas pueden ayudarte a centrarte en el sonido en lugar de en su impacto emocional; por lo que te ayudan a calmarte cuando oyes ruidos ofensivos a tu alrededor.

Es cierto puedes sentirte aislado, por lo que tener a alguien que entienda por lo que estás pasando es realmente importante. Y si se preocupan lo suficiente por ti como para escucharte, es un gran paso para que te sientas mejor.